Cada
uno lee lo que quiere por eso lo nombró: Lorenzo Oscar Macho
Es
importante vivir con alguna firme convicción en el corazón. Si
poséen
la confianza de que todo saldrá bien, de que superarán cualquier
problema o dificultad porque creen en el gohonzon
, básicamente
podrán alcanzar lo que se propongan.
Daisaku Ikeda
Daisaku Ikeda
El
Gohonzon
es
un pergamino que contiene caracteres chinos y sánscritos que ayudan
a los practicantes del budismo Nichiren en el proceso de percibir y
hacer surgir la condición de vida de la Budeidad dentro de sus
vidas.
Arrancó
así esta nota por que les voy a hablar de un trovador. Un caminante
de la vida que paso a paso sigue forjando su destino. Aunque haya
caminado mucho ya. Me ocuparé de nombrarlo
a él tanto como pueda, les hablo del señor: Lorenzo Oscar Macho. Un
caminante de los trenes, un poeta del mundo, un trovador de 90 años
de edad que va con su valija y las copias ya gastadas de sus
exquisitos poemas callejeros.
Calesita
de mi barrio
Un
potrerito baldío,
cerca y puerta alambrada.
Imagen, nunca la olvido...
¡Quedó en la mente grabada!
Recuerdo lindo del ayer,
esboza una sonrisa.
Pequeña, diáfana es,
¡Dulce, sutil, exquisita!
Calesita de mi barrio
de la lejana niñez;
la de tracción a caballo...
¡Hoy la evoco en la vejez!
Con la marcha del deporte,
bajo un manto celestial,
al compás de los acordes...
¡Dale rondar y rondar!
Los tigres y caballitos,
divertido cabalgar,
aviones, autos, barquitos...
¡Iban girando a la par!
Gruñón o gentil calesitero,
astuto zorro, meneaba
cual hábil titiritero...
¡A la sortija preciada!
Perdura, suma importancia,
grata nostalgia, atesora
alegría de la infancia...
¡Felicidad que se añora!
Tantos años han pasado,
y en las vueltas de la vida
cuántos sueños esfumados...
¡La ilusión sigue encendida!
Calesita de mi barrio,
la de la esquiva sortija.
Emoción, cual corolario...
¡Acrecienta mi sonrisa!
Autor: Lorenzo Oscar Macho.
(Quilmes - Argentina)
cerca y puerta alambrada.
Imagen, nunca la olvido...
¡Quedó en la mente grabada!
Recuerdo lindo del ayer,
esboza una sonrisa.
Pequeña, diáfana es,
¡Dulce, sutil, exquisita!
Calesita de mi barrio
de la lejana niñez;
la de tracción a caballo...
¡Hoy la evoco en la vejez!
Con la marcha del deporte,
bajo un manto celestial,
al compás de los acordes...
¡Dale rondar y rondar!
Los tigres y caballitos,
divertido cabalgar,
aviones, autos, barquitos...
¡Iban girando a la par!
Gruñón o gentil calesitero,
astuto zorro, meneaba
cual hábil titiritero...
¡A la sortija preciada!
Perdura, suma importancia,
grata nostalgia, atesora
alegría de la infancia...
¡Felicidad que se añora!
Tantos años han pasado,
y en las vueltas de la vida
cuántos sueños esfumados...
¡La ilusión sigue encendida!
Calesita de mi barrio,
la de la esquiva sortija.
Emoción, cual corolario...
¡Acrecienta mi sonrisa!
Autor: Lorenzo Oscar Macho.
(Quilmes - Argentina)
En
ese bolso lleno de ilusiones con la magia y la fantasía de su
Quilmes natal de añoranza. En
estas palabras, como en muchas, visita al
barrio y a
la
niñez. En otras a Racing Club de Avellaneda (su
club de pertenencia)
y en tantas otras palabras,
a
la ilusión de vivir. Y si no le gusta vivir, como es que a sus 90
años de edad, en alabanza a su “gran artista idolatrado: Daisaku
Ikeda” como dice en su página fotocopiada para entregar por unas
monedas en el tren. En
el tren
de La Plata a Plaza Constitución, en un parque de la capital o en
algún bar donde invita a asistir según tu lugar de pertenencia y
cercanías. Allí viene con su camisa escocesa, roja y negra, su
bermúda
pastel
y su bolso de escritor, con sueños, libros y copias de papel donde
unifica su obra a elección para luego recitar. No pide mucho, solo
un par de monedas y si te interesa podes comprarle un libro, uno de
los últimos que le quedan, o aquel que utiliza para educar o
demostrar que él
pudo a su sueño llegar: “El Sueño Azul” libro de su autoría y
placer que
vendió a se mucho tiempo atrás.
Poesía
(Soneto)
Es
el arte intelectual… ¡Poesía!
Rima
ó prosa, los bellos poemas:
Romántico
lirismo su autoría…
¡Ay!
¡Cuan múltiples son los temas
La
obra es primorosa, magistral,
ilusa
y sutil, del vate soñador
emotivo
escriba, sentimental…
¡Caballero
de la luna, compositor!
Albores
del mundo, la hidalguía
del
pregón, en nuestros ancestrales
los
juglares… ¡Versos y melodías!
¡Poesía!
Sabe de culto, filosofía,
el
encanto de su don proverbial…
¡Albricias!
… ¡Nostalgia de la vida!
Por
Lorenzo Oscar Macho
En ese
bolso, en la cúpula de su fe, resguarda sus fotocopias del paso del
tiempo, como un tesoro a brindar. Esos tipeos a máquina que aún
presentan algún error, no por culpa de Lorenzo sino por cuestiones
de la tecnología y lo antiguo de aquellas copias. Pero a él no le
preocupa nada, sigue recitando en cada vagón como la primera vez su
obra. Resignado vuelve a arrancar cada mañana después de desayunar,
con el bolso a cuestas y su displicencia al hablar, ya esta un poco
sordo, es testarudo, el audífono no quiere usar. Pero le sigue
hablando a ella a su “mensajera del amor”.
La
mensajera del amor
(Poema)
Con
el éxito rotundo,
del
arte darlos juglares.
Apareció
en el mundo…
¡Entre
pregón y cantares!
Sutil
exquisita y bella,
de
encantada creación;
luz
de luna y de estrellas…
¡Lumbre!…
¡De la inspiración!
Romanticismo
filosofía,
cuan
talento intelectual,
culta
y dulce, nívea poesía…
¡Chica
lirismo! … ¡Proverbial!
Vena
y mente encendidas,
insomnio,
ensoñación;
pluma
y cartilla floridas…
¡Encanto!
… ¡Composición!
Cual
un bálsamo en la vida,
inquietud
y gracia virtual;
es
del vate su autoría…
¡Al
iluso! … ¡Hace soñar!
¡Albricias
por la poesía!
Rima
y ó prosa, el primor;
la
genialidad emotiva…
¡Ay!
¡La mensajera del amor!
Por
Lorenzo Oscar Macho
Nos
bajamos del tren, se pierde entre la gente, va camino al subte Linea
“C” con su bolso de sueños y su lento caminar. Hoy tiene esa
linda sonrisa, no lo puede creer, un extraño por error lo vio y una
foto se quiso sacar. Sus ojos celestes brillan de nuevo, como cada
nuevo caminar, por el andén o la facultad, por los parques o en un
bar. Recitando va de prisa y su poesía a de brindar. A los que piden
monedas, a los vendedores de tren, a los curiosos entrometidos a los
usuarios del tren. A la Justicia y a la paz. Tiene pronto 91 años y
la vía lo ha de esperar. Nos deja una última reflexión, escuchen a
este niño de noventa años de felicidad.
En
bien de la humanidad
(Poema)
Mística
aparición,
la
del mundo universal:
Opiniones
emitidas,
aún
siguen divididas;
de
una de ellas la verdad…
¡Las
demás, mera ilusión!
¡Ay!
¿Cuan máxima creación?
Del
hommo sapiens, genial;
entre
los seres vivientes,
es
el más inteligente,
es
nuestro habitad terrenal…
¡Solicito
suma atención!
Debéis
hombre de cambiar,
tomad
el correcto camino;
los
siglos están pasando
y
el planeta gira andando,
fraternal
será el destino…
¡En
bien de la humanidad!
Basta
de envidia de mentira,
infamia,
odio y maldad;
sin
violencia ni egoísmo,
paz,
hidalguía, altruismo, nobleza, igualdad, bondad…
¡Total
felicidad…! ¡En vida!
Por
Lorenzo Oscar Macho
No
hay fin a la vuelta, no hay espera al final, solo sueños compartidos
con Lorenzo y su humanidad. Una producción especial para un
Referéndum
Cultural Participativo de
vías y transcurrir. 90 abrazos para ti y tu ilusión, con cariño
para él: Lorenzo Oscar Macho, el poeta de Quilmes y del andén.
Comunicar
es para esto,
para
dar a luz un nuevo sueño.
Por
Leandro E Sciutto
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